La senda




La habitación estaba bañada por el naranja del atardecer, que poco a poco iba dejando paso a la luz tenue de las velas que iluminaban el altar que presidía la habitación. En el centro del altar había una talla de madera, de unos treinta centímetros de alto, de una mujer con los brazos extendidos al cielo, de rostro sereno y pelo en movimiento, azotado por un viento inexistente. A sus pies, y a modo de ofrenda: flores, pan y cinco monedas de plata.

En frente de la talla una joven rezaba con devoción. Era su gran noche, la habían preparado para ese momento toda su vida. Esa noche pasaría su transición y dejaría de ser una niña.

—Es la hora, hija mía. —Beatriz entró en la habitación con una gran capa roja en sus brazos—. Es una noche fría, ten un regalo.
—Pero, madre, es tu capa favorita. —La muchacha sujetó su vestido para levantarse sin problemas del suelo. Era un vestido blanco como la nieve que estaba cayendo en el exterior de la casa, de manga larga con ribetes dorados en puños y escote, que era redondo pegado al cuello. El conjunto remataba con una cinta azul de terciopelo con bordados dorados anudado a su cintura como símbolo de pureza. Su pelo castaño trenzado, peinado horas antes por su madre, reposaba en su hombro derecho. Su madre se acercó, apartó la trenza, le puso la capa y la arropó con ella—. Madre, ya no soy una niña. —La chica protestó divertida.
—Esta noche completarás el rito y serás una mujer a ojos del mundo, pero para mí seguirás siendo mi niña.
—Eso si consigo volver…
—Sabes que eso no va a ocurrir, conseguirás el favor de la diosa. —Beatriz miró a la talla un instante y volvió a mirar a los ojos a su hija—. Solo es una tradición, debes llevar la ofrenda a la diosa a través de El Bosque Negro y al llegar a La Cueva de las Lágrimas, dejar la ofrenda, rezar a la diosa y volver. Nada más. Todas hemos vuelto sanas y salvas de este rito. Laurel, estarás bien. Te lo prometo.
—Sé lo que tengo que hacer, lo que no sé es lo que me depara el camino.
—Eso solo lo sabe la diosa. —Beatriz sonrió a su hija e iba a decir algo más, pero el sonido insistente de la puerta la hizo desistir—. El prior está aquí. Ya es la hora.
—No me gusta ese señor. —Laurel caminaba detrás de su madre, al llegar a la cocina esta le dio una cesta con las ofrendas: una docena de huevos, pan, harina, miel y un repollo—. ¿Un repollo?
—No discutas las ofrendas, hija, no seas blasfema.
—Disculpa, madre, pero no recordaba que una de las ofrendas fuera un repollo. —La sombra de Laurel bailaba en la pared a causa de la luz del fuego de la chimenea de la cocina y distrajo a la muchacha un momento: sería la última vez que se le permitiera estar en su casa. Al día siguiente tendría que ir al noviciado e internarse para aprender a ser una buena devota de la diosa. Cuando acabara el internado, volvería al hogar—. Madre…
—No te preocupes, hija, son los nervios de la iniciación. Además, eres la primera de las doncellas en hacerlo. Es normal que estés ansiosa, aleja los nervios. Esta noche es tu noche, estoy orgullosa de ti, mi pequeña Laurel. Además, un año no es nada.

Beatriz besó la frente de su hija, le colocó bien la cesta en el brazo y le subió la capucha. La misma capa que había llevado ella el día de su iniciación. Los recuerdos llegaron a su mente, pero los alejó rápido y abrió la puerta, decidida.

—Buenas noches, Prior Vitalis.
—Buenas noches, Lady Asobo, ¿está preparada? —El hombre vestía una túnica ricamente adornada con hilo de oro y de plata, de colores vivos, pues él era la voz de la diosa en La Tierra.
—Aquí estoy, Prior. —Laurel salió a su encuentro e hizo una pequeña reverencia.
—Joven, esta noche empieza tu camino. Ve y que la diosa te guíe.

Con una última mirada a su madre, Laurel emprendió el camino. La gente del pueblo estaba a las puertas de sus casas mirando, curiosos. Al día siguiente le tocaría a otra doncella, pero ella era la primera. Sus huellas se marcaban en la nieve, firmes como su devoción: sería digna de la diosa.

El camino por El Bosque Negro no fue nada del otro mundo, era un bosque oscuro porque era de noche, gracias a la luna llena que había en el cielo podía ver tranquilamente y caminar sin problemas. El camino era fácil de seguir, a pesar de la nieve, y no le costó encontrar la cueva de las lágrimas.

—¿Necesitas ayuda? —Una joven estaba sentada, casualmente, en una roca a la entrada de la cueva. Sus ropas eran extrañas, vestía unos pantalones de piel marrones, una camisa azul y por encima de los hombros un chal de pelo con capucha.
—No. Gracias.
—Eres la primera del año. Felicidades por tu transición.

Laurel pasó de la desconocida, nada podía separarla del camino de la diosa. Entró en la cueva y entendió por qué de ese nombre: por sus paredes brotaba agua que caía en forma de lágrimas. Siguió un camino de antorchas cuidadosamente preparado y encontró un altar a la diosa donde tenía que dejar las ofrendas y decir su oración. Colocó la comida con amor debajo del altar, se quitó la capucha y se arrodilló para decir las palabras que tan amorosamente había aprendido:

"En la mitad del viaje de nuestra vida, 
me encontré en un bosque oscuro, 
porque el camino de la luz se había perdido. 
Diosa haz que encuentre el camino. 
Haz que vuelva la luz."

—Bonita oración. Ya no sé cuántas veces la habré escuchado. —La desconocida había seguido a la peregrina. 
—¿Quién eres? —Laurel se levantó y se encaró a la desconocida. 
—Soy Organa, hechicera mayor. Un placer. 
—¿Hechicera? Estáis proscritas, las de vuestra calaña sois herejes que insultan a la diosa. 
—¿Sólo eso? Vaya, pensaba que comeríamos niños o algo peor. Qué aburrido. 
—¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres de mí? 
—Eres la primera en años que no corre despavorida en cuanto digo que soy una hechicera… Interesante. Laurel, ¿por qué no te has ido corriendo? —Los ojos verdes de Organa se clavaron en los marrones de la chica. 
—Porque quiero respuestas. 

La cara de Organa pasó del escepticismo a la esperanza. Por fin había encontrado a una candidata para su misión, sabía que no iba a ser fácil de convencer a una joven a la que han menoscabado su pensamiento desde que era un bebé. Pero tenía fe en la diosa y en sus habilidades. 

—¿Qué te han enseñado sobre la diosa? —Organa andaba en círculos alrededor de Laurel. 
—Que ella fue creadora de todo, portadora de vida. Y que solo a ella hay que deberle fe. 
—¿Y de las hechiceras? 
—Que son herejes y blasfemas, ya te lo dije antes. 
—Y si te digo que tu diosa fue la primera hechicera… ¿Qué dirías? 
—Eso es imposible, en la escuela nos dijeron que ella no era portadora del pecado y que las hechiceras se revelaron y casi provocan su caída. Pero en un último acto de amor nos salvó a todos de las herejes. 
—¿Dónde está la escuela? 
—En la iglesia de la diosa. 
—Cómo no. Y el Prior Vitalis y los demás hermanos ¿os dicen algo más? 
—No, solo que seamos buenas y sigamos los dictados de la diosa. 
—Te diré algo, niña: La diosa fue la hechicera más poderosa de la tierra conocida, pero los hombres ansiaron su poder e intentaron apoderarse de él. Ella envió a siete de sus mejores hechiceras a combatirlos y poner orden. Y una a una fueron cayendo: los hombres habían logrado conquistar la magia. La diosa usó todo su poder para hacer que las hechiceras volviesen y arrebató la magia a los humanos… Pero a costa de su vida. La ironía es que ahora la idolatran cuando antaño quisieron ser ella. 
—Señora, ¿por qué me cuenta todo eso? 
—Porque no te has ido como las otras. Tú tienes preguntas, ¿verdad? 
—Bueno…—Laurel tenía miedo de expresar sus pensamientos, sabía que eso nunca traía nada bueno. 
—No tengas miedo, la diosa está a tu favor. No te va a penalizar por ser tú misma y por expresarte. 
—Siempre pensé que la diosa nos había abandonado. 
—Pues ya ves que no es verdad, se sacrificó por nosotras. Para que tuviéramos un futuro. Pero los hombres aprovecharon su desaparición para crear su propio imperio. Típico de la humanidad. 

Laurel miró la talla, sus ofrendas y pensó en toda su vida. Desde bien temprano la diosa siempre había estado presente: en los cuentos que su madre le contaba antes de dormir cuando apenas andaba, los viernes en misa y todos los días en la escuela de la parroquia. La verdad es que a ella le hubiera gustado ir a la escuela como los demás niños del pueblo, pero su madre insistió en que siguiera la senda de la diosa. 

—No quiero defraudar a mi madre. Siempre hemos estado solas las dos y quiero que esté orgullosa de mí. No quiero separarme del sendero de la diosa. 
—Por tener tu propio pensamiento no vas a abandonar a la diosa ni su camino. Solo serás una persona independiente y con criterio. 
—¿Tú eres la prueba que tengo que pasar? ¿Tú eres la tentación? 
—¿Qué? —Organa se carcajeó— No. Yo solo estoy aquí para reclutar nuevas hechiceras. Vengo todos los años en busca de nuevas aprendices y mostrar las enseñanzas de la diosa. Las de verdad. No esas patrañas que os cuentan. 
—¿Todos los años? ¿Incluida mi madre? 
—Sí. Tu madre incluida. —Organa miró a la chica que pasó de nerviosa a pensativa. 
—Nunca me dijo nada. —Dejó de caminar nerviosa y se sentó derrotada en una piedra al lado de la talla— ¿Le hiciste algo? 
—No, simplemente eligió seguir el camino que le marcaron y no decir nada de lo que aquí pasó. La verdad, es lo que eligen todas. Tú eres la única que está escuchándome. 
—Entonces… ¿Buscas aprendices? —Laurel todavía no sabía muy bien que hacer o decir. 
—Sí. Mujeres jóvenes, con inquietudes y que respeten a la diosa. Y mira por donde, tu encajas perfectamente en la descripción. 
—¿Y qué tendría que hacer? 
—Solo aceptar ser mi aprendiz. Lo único es que no volverías a ver a tu madre en mucho tiempo. 

Antes de tomar una decisión Laurel volvió a mirar la talla en busca de una señal de la diosa para saber qué hacer. Pero la diosa no le decía nada y derrotada apretó su capa, miró por última vez la talla y las ofrendas y vio algo que antes le pasó desapercibido: había un papel al fondo de la cesta que su madre le había preparado. Estaba tapado por media hoja perdida del repollo. Se levantó y fue a ver que era. Resultó ser una nota de su madre: 

“Ve con ella, sé libre. 
Siempre estaré contigo, 
que la diosa esté de tu lado.” 

En ese momento todo estuvo claro, sonrió y caminó hacia Organa con decisión. Su futuro ahora era algo desconocido, seguiría el camino de la diosa, pero a su manera y haría a su madre feliz. 

—Voy contigo, seré tu aprendiz. 

FIN



  • Este relato está enmarcado en el Reto de escritura de #OrigiReto2020:
    • Objetivo I: 3.- Escribe una historia centrada en la religión.
    • Objetivo II: F.- Caperucita Roja.
    • Objetivo III: II.- Brujas / Hechiceros.
    • Objetos ocultos: 7.- Una docena 13.- Nieve.
    • Objetivo personal: 1/8 Amor griego. Amor entre madre e hija.
    • 1909 palabras.
  • Podéis consultar las bases y apuntaros a participar en estos preciosos blogs: aquí o aquí. (Son los blogs de @Stiby2 y @MUSAJUE respectivamente.)
  • Encontraréis mis demás relatos del reto aquí.




CONVERSATION

27 comentarios:

  1. Qué bonitas esas comas del vocativo corregidas xDDD.
    ¡Qué bonito relato te ha quedado! Has debido de tener una beta muy apañá ¿no? xD
    No, en serio, ya te he dicho que me ha gustado mucho la historia. El principio un poco lento, pero en general mu bien. Y me gusta mucho cuando las madre ayudan a las hijas, debilidad personal. ¡Un abrazo!

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    1. Muchas graciaaaaaaaaasss!!

      Por todo en general xDDD y me alegro que te guste ^o^

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  2. ¡Hola! Ha sido una historia muy bonita y opino como Esther, me pierde el amor madre-hija así que gracias por tu objetivo personal. A ver qué tal el resto de amores.

    No me esperaba para nada el hecho de que la madre hubiese dejado una nota, ¡me ha gustado mucho ese punto! Y también me he reído con el repollo, sos, aunque luego no tiene más momentos cómicos así que he sentido que quedaba un poco fuera de contexto al final.

    He visto una errata en "Te diré algo, niña: La diosa" ya que diría que La no va en mayúsculas.
    Y luego en esta frase "sabía que no iba a ser fácil de convencer a una joven a la que han menoscabado su pensamiento desde que era un bebé." deberías poner "sabía que no iba a ser fácil convencer a una joven" (sin de) o bien "sabía que no iba a ser fácil de convencer una joven" (sin a). Luego "una joven a la que han menoscabado su pensamiento" también queda raro por el "su". Diría una joven a la que han menoscabado el pensamiento. Aunque de esto no estoy tan segura.

    Un abrazo!!

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    1. Muchas gracias Stiby por tus sabias aportaciones (y va de verdad, eh?, que aprecio un montón las correcciones) y me alegra un montón que haya gustado el momento repollo, está funcionando fetén como elemento sorpresa xDDD

      Requetegracias again!!

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  3. ¡Hola Neswina! Me sumergido en tu hermoso relato rápidamente porque resulta muy interesante pero voy a ir por partes. El principio del relato me resulta un poco farragoso, con frases demasiado largas llenas de subordinadas. Es una tónica a lo largo de todo el texto pero cuando vas avanzando en la lectura descubres que ese estilo encaja a la perfección con la historia que estás narrando. Encuentro un poco raro que Organa sepa el nombre de Laurel, puesto que ella no lo menciona, pero bueno, es hechicera, a saber que más poderes tendrá.
    Me gusta el carácter que le imprimes a las protagonistas mediante los dialógos, que a la vez rompen un poco el tono ritual de las descripciones y le dan mucho dinamismo a la historia. El giro final es sorprendente. Hay que ver lo que esconde el repollo, nada más y nada menos que el deseo de amor madre hija mas grande que hay: desear la libertad.
    ¡Felicidades! Es un relato genial y con mucho potencial para ser continuado. Espero ver a Laurel y Organa más veces en tu blog.

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    1. Graciñas Yarcko!!

      Veo que la tónica general es que el principio es un poco pantanoso, trabajaré en ello en futuros relatos. Y a ver si vemos más a estas dos :)

      Y sí, básicamente Organa sabe el nombre de Laurel por la magia *la realidad es que cada año se estudia los nombres de cada iniciada, pero lo de la magia es mejor, dónde va a parar*

      Gracias otra vez!

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  4. ¡Holi!

    Me ha gustado bastante el relato aunque se me ha hecho un pelín largo. El tema está genial, pero quizás no haría falta tanta introducción y centrarse más en el nudo, porque luego el final queda algo resumido. Me ha gustado mucho el estilo, con frases largas y descriptivas, aunque al final lo pierdes un poco.

    También decirte que cuando hablas de la Diosa, debería ir siempre en mayúsculas. Te puedo explicar la teoría por privado, si te apetece, aunque estoy segura de haberte dado la brasa con esto en algun caso anterior, ya.

    En resumen, gran relato. ¡Enhorabuena por publicar tan pronto y por hacer el 100% de este mes!

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    1. Gracias reinaaaaaaaaaa!!!!

      Es verdad lo de la diosa en minúsculas lo hice a posta (aunque como me señaló Stiby arriba un la mayúscula se me escapó por ahí), porque sí mucho diosa mucho diosa, pero los mismos hombres no la mayusculanizan (? me invento palabros, RAE ¿QUÉ RAE?) pero claro, como esto no se cuenta en el relato igual daba bastante igual y ponerlo en mayúsculas no costaba tanto.

      Para la próxima será todo mejor: Ahora tengo un manual la mar de chulo para aplicar. (´▽`ʃ♡ƪ)

      Más graciñaaaaaaaaaaaaaaaasss!!

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  5. Que lindo relato. Una historia donde prevalecen los valores del amor, el respeto y la confianza hacia la madre. Felicidades por tu primer relato de Enero.

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  6. Tenía ganas desde hace mucho de leer algo tuyo, pues siempre.eztan diciendo maravillas de tus escritos... Y no es para menos! Me ha encantado, ya no el argumento en sí, que está bien pero sí que pienso que, para mí gusto, le falta algo de chicha, vamos que me he quedado con ganas de más! Ahora necesito otro capítulo con el entrenamiento y otro más con las hechiceras derrocando al prior.

    Lo que sí te tengo que decir es que tu estilo me ha dejado boquiabierto. Aquí hay mucha calidad condensada en algo menos de 2000 palabras. Esto que te voy a decir no tiene mucho valor, porque no he leído tanto como me hubiera gustado, pero del origireto, creo que eres la persona que mejor escribe. Lo siento por los demás, pero que no se sientan mal, lo que pasa es que tú eres muy buena! No digo inmejorable porque todo se puede mejorar, obviamente, pero vamos, que se nota que tienes talento.

    Enhorabuena por este.gran comiendo del reto!

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    1. Muchas gracias Brayan!! Me estoy poniendo roja (p≧w≦q) Pero creo que exageras un poquito, pero yo encantada y mi ego te lo agradece un montón xD

      Al final tendré que hacer segunda parte, que veo que os habéis quedado todos con ganas xDD

      Muchas gracias otra vez ^^

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  7. ¡Hola, Neswina!

    Hemos coincidido en el tema de la religión, Caperucita roja y la docena. No me esperaba esto, oye. Creo que no leí nada o casi nada tuyo el año pasado, no que yo recuerde, al menos, y esto ha sido todo un descubrimiento. Me gustan muchísimo las historias de fantasía, y más aún las que tienen cierto rollito medieval. He disfrutado bastante de tu relato y me ha parecido muy tierno todo el cariño que la madre le demuestra a la hija. La única pega, quizás, es que la niña tiene una forma de hablar muy elevada para alguien de su edad (que no sé cuál es exactamente, creo que no lo mencionas, pero igualmente me parece muy formal para una niña pequeña).

    Desde que Laurel dijo que a lo mejor la hechicera solo estaba ahí a modo de prueba, no he parado de pensar que igual en las últimas líneas la hechicera se desvanecía y aparecía el prior diciendo que Laurel había fracasado en su transición por haber traicionado a la diosa. En fin, las historias que me monto. Me extraña un poco que Beatriz haya dejado una notita alentando a su hija a seguir a la hechicera cuando ella misma no lo hizo en su momento. ¿Se ha arrepentido de desperdiciar su oportunidad cuando la tuvo y ahora quiere que Laurel no cometa el mismo error? ¿Cómo es que la ha educado en seguir los mandatos de la diosa a rajatabla si luego va a querer, aunque sea en secreto, que su hija se una a las hechiceras?

    Dejo aquí el comentario, que al final vas a tener que leer mucho jajaja. Ha sido un placer leerte, le echaré un ojillo a tus próximos relatos, que este me ha dejado con un buen sabor de boca. ¡Besos!

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    1. Wala Marga, yo te había dejado una respuesta dándote las gracias por comentar y diciéndote lo curioso de que hayamos coincidido en objetivos este mes y no se debió guardar. Pues na, te lo vuelvo a repetir: Muchas gracias y mira tu la coincidencia!!!

      Eso sí, como te dije en el coment que dejé en tu blog, no nos pudo salir nada más diferente xD

      Y respecto a tus dudas, digamos que Beatriz no tenía una madre como ella que la alentase a ser ella misma. Además no es lo mismo seguir los mandatos de la diosa que seguir lo que dicen los sacerdotes.

      Gracias otra vez, y nos leemos!

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  8. Hola Neswina. Yo voy a ir a contracorriente del resto de comentarios. Me ha encantado el estilo de la primera parte del relato, he disfrutado con las descripciones y el tono y en absoluto se me ha hecho largo. Sí que contrasta un poco con el estilo del final, pero no te hubieran dado las palabras para escribir todo el relato de la misma forma. En cualquier caso, me ha gustado mucho tu forma de escribir. Me sorprende que nadie haya dicho nada sobre la errata de "revelaron", en el diálogo entre Organa y la chica. Sería "rebelaron", salvo que sean carretes de fotos XD. Por lo demás, me ha gustado y me encaja el tono marisabidillo de la protagonista, creo que encaja con la educación rígida que le dan. Y el punto de la nota, muy bien, aunque me he quedado con las ganas del grito y el final amargo, jeje. Felicidades.

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    1. Buenas Kalen!! Gracias por comentar ^o^ Me alegra que te haya gustado el tono marisabidillo de Laurel y como está escrita la primera parte :)

      Y lo de revelaron, es que ni yo me he dado cuenta xDDD Pero letra en la mesa pesa y así se queda: PARA MI ESCARNIO xDDDD

      Y que perra os ha dado a todos con el final amargo xD Graciñas por comentar again, nos leemos!

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  9. Buenas!:
    Me ha gustado mucho tu relato, sobre todo el final, me ha sacado una sonrisa :) Las descripciones de la cocina de su casa, del bosque y de la cueva son muy realistas y te meten más en la historia. También me ha gustado la historia que cuenta la hechicera, de cómo robaron el poder a la diosa y todo eso.
    Lo único que me ha descolocado un poco es cuando la niña pide respuestas a la hechicera, a mí me parecía que era muy obediente, que haría su camino y volvería xD. No la veía con el carácter suficiente para irse con la hechicera.
    Al final la respuesta está en un repollo, quién lo iba a decir xD
    Enhorabuena por el relato número 1
    Un abrazo!

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    1. Gracias pon comentar Gemaaa!!!

      A ver, la niña (adolescente) tiene inquietudes y bulle por dentro, y como están solas en la cueva pues allá que lo suelta xDDD Y todos sabemos que si no llega a estar la nota en la cesta, Laurel volvía para casa como una santa. Le hacía falta un empujoncito. Benditos repollos xD

      Graciaaass!! Un saludín!!

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  10. Hola. Me ha gustado, cosa que para ser fantasía (y no comprendo por qué todo el mundo añade medieval. La descripción inicial de los ropajes a mi me lleva más hacia una vestal romana, por ejemplo) y decir yo que me haya gustado, tiene su mérito.

    Toda la primera parte está muy bien, te introduce perfectamente en el worbu (o al menos, en el ambiente y la situación). La segunda, se hace más liviana, supongo que por lo de llegar al final dentro de los límites de palabras.

    Tengo una sugerencia. El repollo, por cierto, me ha hecho mucha gracia primero, y luego ha tenido su protagonismo, como si hubiera sido introducido por la madre a propósito para ocultar la nota (sin repollo no hay hoja desprendida que oculte el papelito). Y precisamente, en el párrafo en el que ella dice que no recordaba que los repollos formaran parte de las ofrendas, hay una acotación de diálogo ENORME, para luego acabar diciendo Laurel una sola palabra: madre...

    Creo que quizás en vez de meter esa acotación, podría funcionar mejor como un párrafo independiente, puesto que no parece aportar nada especial dentro de la acotación, y eliminar ese "madre...". No sé, es lo único que no me convence para nada en todo el relato.

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    1. Gracias R.J.!!

      Pues igual con la parrafada tienes razón, apuntado para la próxima y me alegra mucho que te haya gustado ^^

      Y la verdad es que en mi cabeza la cosa iba más por medieval, pero me ha gustado tu visión romana sisisi

      De nuevo, muchas gracias por comentar y nos leemos!!

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  11. ¡Hooolaaa, Neswina!

    Admito que en un principio se me hizo trabajoso adaptarme al tono del relato, pero cuando describiste el vestido que lleva Laurel programé (? a mí cerebro en la selección de "clásicos". No preguntes por qué. x'D

    A ver, GRACIAS por la nota de Beatriz. Me ha parecido preciosísimo. Las relaciones sanas entre madre e hija son importantísimas para mí porque siento que no hay suficiente o buena representación de esta relación que es TAN importante en les adolescentes. Y sí, comienzo por el final. Soy: desastre. x'D

    Otra cosita que tengo que confesar es que sabía que estabas escribiendo el relato de la religión desde el primer párrafo. O sea, no es algo que se pueda ocultar. También sospeché de qué tu cuento era el de La Caperucita por la capa. Es que, vamos, no hay elemento más representativo que la bendita capa roja. x'D —creo que soy la única que escribió sobre el fulano lobito y sus cabritillos—. Me reí muy fuerte con "una docena de huevos". Clarísimo que un objeto oculto era la docena. Y no sé, me hizo mucha gracia. x'D

    Vamos con los personajes. Laurel: esta niña me sorprendió. Quedé loca cuando soltó su "bueno... tengo preguntas". Me lo esperaba 0. ¡Es que no hay nada que te avise! Laurel hizo sus oraciones con amor (me encanto la forma en la que escribiste este momento. En general estoy enamorada de tu elección de adjetivos), no miró mal o le hizo una mueca a la mamá, no hay un solo indicio de que Laurel no tenga la fe tan firme como deja ver. Y esto me encanta. Me encanta porque muestra que las personas son un mundo de secretos, muestra la capacidad de esconder las cosas que tenemos, muestra lo ciego que a veces somos frente a las personas. Y LO AMO TAMBIÉN PORQUE BEATRIZ VIO A TRAVÉS DE LA MÁSCARA DE SU HIJA Y VIO QUE QUERÍA SER LIBREEEEEEEEEEEE Y LA DEJOOOOOOOOO. Soy fan de Organa, la verdad. Tengo este concepto interiorizado de que les brujes o hechiceres deben tener nombres //raros// y me has cumplido el concepto a la perfección. x'D Gracias. Cuando se apareció en la entrada de la cueva con su capita de pelo me dije: "esta wey es el lobo" y sí. Mis habilidades detectivescas me sorprenden cada día más. x'D

    Vuelvo a caer en lo mismo: amo a Beatriz. Laurel tiene dudas de ser aprendiz de Organa, de darle la espalda a todo lo que ha conocido. No se decide. Y entonces ve la nota de su mamá (bendito sea el repollo —y tan rico que es—) y se decide. Este detalle es muy bonito porque demuestra lo que hace en nosotres el apoyo de nuestra mamá, de nuestros padres. 🥺🥺🥺

    Ahora, en temas más "serios": el aspecto. El espaciado confunde. Cuando se hace un espaciado mayor que el que se hace cuando pones un punto y aparte tu cerebro registra automáticamente que viene otra "escena". Y no, seguí leyendo y seguías en la misma escena (gracias por la historia lineal, por cierto). Eso me confundió. Y, evidentemente, me sacó de la lectura. Ya sabes, leía y estaba este espaciado demás y me desconcertaba porque me confundía. Es solo un aspecto visual, pero me parece importante. Ah, y si porfis pudieses poner una letra más grande. Mira, habemos (yo) personas que somos señoras de la visita, cegatas, y necesitas una letra de al menos 12. :D


    Pero, como ya te dije, en general me ha gustado bastante la historia. Muy buena primera participación (espero con ganas las de los próximos meses donde "te vas a explayar más").

    Que la Gran Diosa Gamba Cósmica Intergaláctica te bendiga con mucha inspiración. 😘😘😘

    Besos,
    Carly.

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    1. Carly, una fan más a tus pies. Es que no sé qué decirte porque lo has dicho todo xDDDD

      Y lo del espaciado, a ver a mí siempre me dijeron que si vas a cambiar de tema: párrafo nuevo. No que sea una escena nueva, pero sí que no se hable de lo mismo. Pero como estoy en modo aprendizaje, me lo apunto y le daré una vueltecita.

      Muchas gracias por comentar ^^

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  12. Buenos días

    Hacía tiempo que no leía relatos tuyos, así que hoy he venido a corregir la situación.

    Este me ha gustado mucho. Me ha recordado, en cierto modo, el cuento de Caperucita Roja, solo que aquí el papel del lobo lo desempeña Organa. Y el "lobo" solo es malo en función de quien lo juzgue.

    Me ha parecido interesante ese juego de que los "malos" sean, simplemente, aquellos que no desean seguir lo que se ha establecido como "correcto".

    Muy buena también la introducción del repollo y la nota final de la madre que hace decidirse a la protagonista. Supongo que la madre era, también, una hechicera.

    Enhorabuena por el relato y a por el OrigiReto2020

    Un saludo.

    Juan.

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    1. Hola Juan!!

      Lo único que te voy a decir es que la madre no es una hechicera, se le dio la oportunidad y la rechazó. Y algo pasó para que aliente a su hija a hacerlo :)

      Lo siento, yo en vez de despejar dudas, las genero más xDDD

      Muchísimas gracias Juan, por tus palabras y por comentar ^^

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  13. Y el lobo se la comió xD
    Me encanta que ambas usáramos el mismo cuento y la docena jajaja ^^ muy chula la historia, muy bien narrada, muy enigmática, me encanta que fuera la madre quien le regala la capucha y solo al final, cuando sabe que ella vivió lo mismo, encuentre la nota en el repollo xD, Repollo blasfemo xD me ha gustado lo de "No sabia que había un repollo de ofrenda", xq leí oferta y me he reído media hora xD me encanta la cueba tambien y como Organa expone que es todo una farsa.

    Bien hecho ^^

    .KATTY.

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  14. Neswi,

    Estimo que el nombre de Organa lo has escogido selecto :) Tu historia me ha gustado mucho, de cabo a rabo.

    Se me ha hecho extraño que Organa conozca a la chica y a la madre, pero viendo que la madre ya había dejado una nota, y por tanto sabía lo que iba a ocurrir, me cuadra todo.

    Está claro que Laurel va a tener un largo camino, con el destino que le has reservado. Ella podría haber ido a la escuela, ¡pero no! ¿Le irá bien como aprendiz de Organa? Es una pena que tengamos que imaginárnoslo.

    Nos seguimos leyendo gustosamente.

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    Respuestas
    1. Graciaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasss!!!!!! Y contrario a lo que pueda parecer el nombre de Organa no estaba premeditado, simplemente surgió y me hace feliz la coincidencia.

      Y el camino de Laurel va a ser entretenido, eso te lo digo yo xDDD

      Nos leemos!!!

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