Mis padres me esperan en el salón, con cara de esperanza y miedo a la vez. Respiro hondo un par de veces y entro en la habitación, temiéndome lo peor pero esperanzada.
—¿Qué sucede, hija? Es raro que estés tan seria y solemne —empieza Mamá.
—Tengo algo importante que contaros, espero que no os tome muy por sorpresa, normalmente os habría informado con más tiempo, pero claro, las cosas se han dado de una forma que…
—Déjate de rodeos, niña. Cuéntanos, que nos tienes en vilo —insiste Papá.
—Bueno, es que, veréis… ¡Me han dado la subvención! Bueno, es más bien una beca, no sé, algo así. Me pagarán los estudios, la estancia, los gastos… ¡Todo!
—¿De qué hablas ahora? —Se nota la confusión de Mamá.
—¡Sé más clara! —Papá no está especialmente contento tampoco.
—Pues eso, la beca para estudiar. Para mis estudios de postgrado. Me han dado la subvención para poder ir a Estados Unidos a estudiar. Dos años de máster, tres de doctorado, todo pagado. Podré estudiar con los expertos más importantes de mi especialización, asistir a congresos y charlas, incluso dar clases, publicar artículos y hacerme un hueco entre los académicos. ¡Es maravilloso!
Hay un silencio largo y pesado, y me doy cuenta de que soy la única de la sala que entiende lo maravilloso que es esto. Bueno, Perla sí parece emocionada, aunque no creo que entienda exactamente lo que está pasando. Se me acerca y me ladra un poco, queriendo formar parte de la emoción. Le rasco un poco la cabeza mientras mis padres siguen parados, asumiendo lo que les he dicho. Quizá les he roto y nunca volverán a hablar.
—¿Cinco años? —Parece que la voz le haya vuelto a Papá.
—Os lo conté en su momento. Podré ir volviendo a veros, en vacaciones y todo eso, porque como me han dado la subvención, me pagan por estudiar, así que en vacaciones tendré vacaciones de verdad.
—¡Pero no puedes irte!
—¿Porqué no?
—Está claro: ya tienes 23 años. Si pasas otros 5 fuera, volverás con 28. Y entonces estarás demasiado vieja —dice Mamá.
Abro la boca un par de veces pero no soy capaz de hablar durante un momento, y Mamá aprovecha para seguir.
—Sé que hoy en día os creéis que el mundo funciona a vuestro ritmo y no al suyo, pero cuando vuelvas estarás demasiado vieja. Todos los chicos de bien estarán ya casados y con hijos, y tú estarás demasiado vieja como para encontrar a alguien con quién formar una familia como Dios manda.
—Bueno, querida, no tiene por qué ser así. Piensa que allí también habrá hombres. Nuestra pequeña nunca ha tenido novio, así que quizá el problema es que es tan especial que no es capaz de tener un novio español. Quizá los americanos estos sean mejor para ella, aunque sean raros. Seguro que conoce a alguien ahí y se casan.
—¡Pero no puede casarse ahí! Lo he visto en la tele, sus bodas son muy raras, y les gusta grabar a las muchachas mientras lo preparan todo, y lo que es lo peor de todo: ¡sus vestidos de novia son horriblemente feos! ¡Y no son sólo blancos! Mi hija no puede casarse de ningún color impuro. Además tú lo has dicho, es tan pura ella, como para no llevar blanco.
Es la mención a la pureza la que me hace salir de mi estupor, finalmente.
—¡Pero que soy lesbiana! ¡Os lo he dicho mil veces! No voy a tener novio nunca, no voy a casarme con ningún hombre, ni aquí ni allí, y definitivamente sí que me voy a estudiar a Estados Unidos queráis o no.
Mis padres me esperan en el salón, con cara de esperanza y miedo a la vez. Respiro hondo un par de veces y entro en la habitación, temiéndome lo peor pero esperanzado.
—¿Qué sucede, hijo? Es raro que nos pidas que nos reunamos —empieza Mamá.
—Tengo algo importante que contaros, espero que no os tome muy por sorpresa, normalmente os habría informado con más tiempo, pero claro, las cosas se han dado de una forma que…
—Déjate de rodeos. Cuéntanos ya —insiste Papá.
—Bueno, es que, veréis… ¡Me han dado la subvención! Bueno, es más bien una beca, no sé, algo así. Me pagarán los estudios, la estancia, los gastos… ¡Todo!
—¿De qué hablas ahora? —Se nota la confusión de Mamá.
—¡Ve al grano! —Papá no está especialmente contento tampoco.
—Pues eso, la beca para estudiar. Para mis estudios de postgrado. Me han dado la subvención para poder ir a Estados Unidos a estudiar. Dos años de máster, tres de doctorado, todo pagado. Podré estudiar con los expertos más importantes de mi especialización, asistir a congresos y charlas, incluso dar clases, publicar artículos y hacerme un hueco entre los académicos. ¡Es maravilloso!
Hay un silencio largo y pesado, y me doy cuenta de que soy el único de la sala que entiende lo maravilloso que es esto. Bueno, Perla sí parece emocionada, aunque no creo que entienda exactamente lo que está pasando. Se me acerca y me ladra un poco, queriendo formar parte de la emoción. Le rasco un poco la cabeza mientras mis padres siguen parados, asumiendo lo que les he dicho. Quizá les he roto y nunca volverán a hablar.
—¿Cinco años? —Parece que la voz le haya vuelto a Papá.
—Os lo conté en su momento. Podré ir volviendo a veros, en vacaciones y todo eso, porque como me han dado la subvención, me pagan por estudiar, así que en vacaciones tendré vacaciones de verdad.
—¡Pero no puedes irte!
—¿Porqué no?
—Está claro: tu padre te ha encontrado trabajo en su empresa —dice Mamá.
Abro la boca un par de veces pero no soy capaz de hablar durante un momento, y Mamá aprovecha para seguir.
—Sé que hoy en día os creéis que el mundo funciona a vuestro ritmo y no al suyo, pero trabajar en la empresa de tu padre te hará bien. Si te vas ahora, y pasas 5 años fuera, cuando vuelvas todo el mundo de tu edad ya tendrá sus trabajos. Nadie va a querer contratarte y no vas a encontrar un trabajo como Dios manda.
—Bueno, querida, no tiene por qué ser así. Piensa que Estados Unidos es un sitio muy avanzado. Seguro que aprende cosas que le abrirán las puertas a posiciones mucho mejores. El mundo ha cambiado, los muchachos de hoy en día tienen que estudiar mucho. Y no nos va a costar nada.
—¡Pero y si se va y se enamora de una americana de esas! Lo he visto en la tele, son muy raras y estudian mucho. Una mujer que hay estudiado mucho no será una buena madre, por mucho que él sí tenga que estudiar mucho.
Es la mención a las mujeres la que me hace salir de mi estupor, finalmente.
—¡Pero que soy gay! ¡Os lo he dicho mil veces! Además, si me voy a estudiar no va a ser para volver a este pueblo pequeño. Me fui a la uni para llegar más lejos, y voy a llegar más lejos. De momento, a Estados Unidos.
FIN
- Este relato forma parte del Reto de Escritura #Origireto2019, organizado por Stiby, de Sólo un capítulo más, y Katty, de La Pluma Azul de KATTY.
- Este relato, de 1189 palabras, corresponde al objetivo 19, Escribe dos versiones de un relato cambiando el género de los personajes, de manera que cambie el significado o relata un hecho que sea la excepción a lo habitual.
- Para esta historia se incluyen los objetos 12, una mascota, y 26, un vestido de novia.
- Para Medallas, este relato incluye a un/a protagonista gay/lesbiana, por lo tanto siendo protagonizado por una persona no normativa, cumpliendo 3/3 para Interesante. Está protagonizado parcialmente por una mujer, cumpliendo 4/6 para Feminista. Está escrito en primera persona y en presente, siendo 6/6 para Verbórrea Interminable con 4/2 para Presente.
- Podéis encontrar el resto de mis entradas para el #Origireto2019 aquí, y las de Neswina aquí. O, en su defecto, los de ambas aquí.
¡Hola! Me he leído el relato en el metro y casi se me olvida comentar.
ResponderEliminarMe ha parecido un buen relato, se lee rápido tanto por la narración fluida como por las repeticiones (cosa normal por el objetivo). Me gusta que no te has centrado solamente en la diferencia entre géneros, sino también entre generaciones. Conclusión: nuestros padres nunca nos entienden xD. Ah, y les americanes son rares xDDDD.
¡Hasta luego!
¡Gracias! He intentado hacerlo un poco más ligero de lo que puede llegar a ser este objetivo tan cargado, me alegro que haya funcionado.
Eliminar¡Gracias por leer, en el metro, y gracias por acordarte de comentar al volver! :D
Un abrazo
¡Hola!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el relato, sobre todo por los contrastes entre el tipo de pensamiento de algunos padres con las nuevas generaciones y los estereotipos que hay sobre EE.UU.
Un punto que me ha sorprendido es que en ambos casos se hable de la posible futura pareja.En muchos de los origiretos que utilizan este objetivo, siempre hay alusiones al amor o las parejas en la parte femenina del relato, mientras que la masculina se centra en el trabajo. Me ha gustado mucho que hayas cambiado eso, aunque sea un poco, porque al final todos estamos sometidos al prejuicio de que hay que conseguir pareja antes de X edad, seas hombre o mujer.
Un saludo y nos leemos pronto
¡Bienvenida al blog!
EliminarMe alegra que te haya gustado. He intentado hacer algo que fuera diferente pero a la vez siguiera las líneas del reto, y me alegro mucho de haberlo conseguido.
Gracias por leer y por comentar, nos leemos pronto
Wala kaaaam!! Me ha gustado. Pobres chicos, aunque con él el padre sea más indulgente, los dos se comen el discurso de "ande vas tú alma de cántaro"
ResponderEliminarPienso lo mismo que Evans. Tope chachi Kam 💜
¡Preciosa co-propietaria!
EliminarMe gusta que te guste, y que la idea te haya molado y todo eso, y que hayas encontrado un momentito para leerme.
Chachi tú ♥
¡Hola!:
ResponderEliminarDos puntos de vista distintos, pero que se resumen en lo mismo: el miedo o el rechazo que pueden tener los padres a que sus hijos tengan una vida "diferente". Por eso me ha gustado el final de cada uno, que van a hacer lo que quieran y punto.
Los diálogos están muy bien, no son nada forzados. Me ha gustado mucho :)
Un beso!
¡Muchas gracias por leer y comentar!
EliminarMe alegra que te haya gustado, quería darle un toque positivo al final, y me gusta ver que lo he conseguido.
¡Un besazo!
Ahhhhhh!! Seis medallas :3 enhorabuena, me ganas de una jijiji :P genial relato, ambas versiones, al final ambos son unos incomprendidos xD, empatizo más con la chica, pero que el chico lo tiene igual de mal 🤦🏻♀️ xD me ha encantado, abrazote wapa! Y que chico y chica estudien mucho y aprendan todo :3
ResponderEliminar.KATTY.
Yay seis medallas!!
EliminarMe gusta que te guste el relato, la verdad, al principio me daba un poco de miedo pero me alegra ver que está teniendo tan buena acogida.
Un abrazo, preciosa ♥
Muy buenas, guapa! Vaya, no esperaba que fuese este objetivo y me ha pillado por sorpresa. La verdad es que los padres están atontados, me hace gracia cómo repiten las cosas y se nota que no se enteran bien del asunto en ambas versiones.
ResponderEliminarMe ha gustado también que ambos protagonistas fuesen homosexuales y que también en ambos se dé una importancia al hecho de encontrar pareja y no sólo en el de la chica, y que ambos relatos denoten el mismo rechazo hacia el cambio por parte de los padres, aunque por motivos ligeramente diferentes. Te ha quedado genial, enhorabuena :D
Muchas gracias, jefa! Me ha gusta que te haya gustado, quería hacerlo realista pero a la vez no únicamente centrado en una diferencia binaria entre los roles hegemónicos de género, y me hace muy feliz ver que ha funcionado.
Eliminar¡Gracias por leer y comentar, guapa!
Con lo difícil que me parece este reto y lo has hecho muy bien. Se nota la diferencia por género pero es más sutil de lo que lo podrías haber hecho, y más realista. Y no cambia nada más, no has cambiado a los padres en sí. Está muy bien. Buen trabajo.
ResponderEliminar¡Hola!
EliminarMe gusta que te parezca realista, era precisamente mi intención, hacerlo cercano y fácil de empatizar para todos, así que estoy súper contenta de haberlo conseguido.
¡Gracias por leer y comentar!
Ainsss, me lo leí ayer pero no me dio tiempo a comentarte... Joder, en este caso me fastidia y a la vez me halaga que a los dos los hagan continuar con los clichés establecidos, la una típica casada y el otro el enchufado de papa. Es un tema jodido y que sigue pasando, del tema gay y lésbico, en fin, estamos a un siglo del este siglo... Que me gusta es obvio mi niña, soy muy fan tuya!! Mil besos
ResponderEliminarel halaga entre comillas... no sé si me explico...
EliminarEl tiempo, el gran enemigo. ¡Muchas gracias por pasarte a comentar hoy, entonces!
EliminarY obviamente me encanta que te guste, tristemente estas cosas siguen pasando, pero al llamar la atención sobre ellas, con suerte lo arreglaremos.
Eliminar¡Muchos besos!