Cuando desperté no sabía lo que había pasado realmente.
Estaba desnudo encima de mi cama, mi esposa no estaba, y tenía la sensación de
que me habían abandonado a mi suerte. Estaba un poco mareado y desorientado, lo
último que recordaba era a la mujer asesinando a mi mujer.
—¡¡Sofía!! ¿Dónde estás? ¡Klavdiya hija de mil perras
sarnosas! —me puse una camisa que encontré y fui directo a la puerta que se
abrió de repente.
—¡Mi señor, por fin ha despertado!
—Knutas, ¿qué diablos ha sucedido? ¿Por qué no viniste a socorrernos?
—todavía estaba confuso, pero recordé la impotencia que me produjo que mi
lugarteniente no acudiera a mi llamado cuando me desvanecí.
—Señor, los extranjeros me transformaron y me mostraron
una nueva vida… Y han hecho lo mismo con usted —la cara de Knutas era pura
ilusión y yo no entendía nada—. Viviremos por siempre.
—Qué estupideces dices, nadie vive para siempre.
—Nosotros sí —una voz de mujer sonó detrás de Knutas,
para mi desgracia no era Sofía. Era Klavdiya, lo raro es que no la acompañara, su lapa, Maksim—. Eres un ser eterno.
La verdad es que no entendía qué decía esa loca, seguía
desorientado y cada vez tenía más ganas de matar, pero me conformé con tirar
todo lo que había en la habitación: mesa, sillas, el dosel de la cama… Me frené
cuando iba a lanzar la cama hacia Knutas y Klavdiya.
—Mi señor, cálmese. Son buenas noticias, al fin podrá
hacer lo que soñó, podremos marchar sobre Magnus y volver a recuperar el reino
—Knutas parecía genuinamente convencido de sus palabras, me recordó a la
primera vez que nos conocimos, me sacaba diez años y mi padre se aseguró de que
fuera mi maestro en el arte de la guerra, después pasó a ser mi confidente, mi
amigo y mi hombre de confianza. Tenía los ojos de aquella vez, audaces y con
mil esperanzas puestas en mí. Así que me calmé, conté hasta diez, ordené un
poco mis ideas y volví a preguntar por lo importante.
—¿Dónde está Sofía? —me volví hacía Knutas, porque le
estaba dando la espalda mientras me calmaba, y me senté en la cama esperando su
respuesta.
—Sofía está en Dinamarca, se ha ido a resolver unos
asuntos personales —la mujer hablaba con rapidez. No la creí ni una palabra. Cada
fibra de mi ser repudiaba a esa mujer.
—Pues iré a su encuentro —me puse a buscar unos
pantalones por la estancia, lo cual era complicado por todo el destrozo que
había creado.
—No, aún no estáis preparados mi señor. Klavdiya cree que
es mejor que primero se acostumbre a su nuevo estado.
—¿Cuánto tiempo llevo “descansando”? —seguía en mi afán
por encontrar algo que me cubriera las piernas, no tenía ni una gota de frío,
pero me parecía de mal gusto andar con las vergüenzas frescas y que mis
interlocutores estuvieran perfectamente vestidos.
—Dos semanas, mi señor.
Llevaba dos semanas en la cama. Knutas me contó que por
un momento pensaron que la transformación no había ocurrido y que acabaría
muerto. Y que mi transformación había sido distinta a la de Klavdiya y Maksim.
Al día siguiente de que el hombre clavara sus colmillos en mi cuello, mi
temperatura bajó tanto que pensaron que me había muerto de verdad. Estuvieron a
punto de hacer un funeral. Hasta que de repente me congelé. Literalmente. Una
crisálida de hielo se formó a mi alrededor. Me comentaron que no es algo
normal, que no habían visto nada parecido en sus años como inmortales. Por lo menos fue lo que me dijo Klavdiya, ella fue la
encargada de vigilar mi transformación, mientras Maksim se encargaba de mi
mujer.
Hasta unos meses después no supe cómo fue la transformación
de Sofía. Ella tardó mucho menos en aceptar su cuerpo, por lo menos eso es lo
que decía la rubia, y por eso despertó antes. Preguntó por mí, luego por su
familia y acto seguido quiso ir a Dinamarca a hablar con su padre. Pero seguía sin fiarme, y aún seguía sin saber dónde estuvo Sofía la semana de nuestra no
muerte.
—Mi Señor, ¿no tiene hambre? —Knutas habló con cautela,
como si temiese despertar a un animal feroz.
—La verdad es que no —sentía la garganta un poco seca,
pero nada de gruñidos en el estómago o hambre voraz.
La rubia, que por cierto me enteré días después de que
era rusa, se había ido de la habitación y ni me había dado cuenta. Reapareció con
una muchacha. No tendría más de 14 años, creo recordarla trajinando en la
cocina.
—Pues deberíais comer. Y le traigo el aperitivo —miré a
la chica con auténtico terror. Quise protestar, pero me habían dejado solo con
la niña.
No entendía nada, ¿aperitivo? No pensaba deshonrar a una
muchacha tan joven. A mí me obligaron a hacerlo con una edad parecida y no es
plato de buen gusto. Algo tan placentero no debe ser obligado, no seré una
buena persona, pero no soy un violador ni un pedófilo. Pero en aquella época la
vida era corta y había que dejar herederos pronto, y cuanto antes aprendiera la
técnica mejor.
Sinceramente, no hice nada, me fui de allí corriendo sin
mirar atrás. Salí del castillo y me quedé en el exterior. Era de noche, la luna
estaba en el cielo, llena como solo ella sabía estarlo. Lo sé, es una cursilada,
pero tenías que haberla visto solo así lo entenderías. El caso es que en el exterior del castillo me vino un
olor delicioso y ahí si que mis tripas reaccionaron.
—Mi Señor, ¡está vivo! Decían que había tenido unas
fiebres y que estaba muy enfermo —era una de mis súbditas, por las pintas
parecía una de las lavanderas. Joven, hermosa…
—¿Cuántos años tenéis?
—Veinte mi señor —la muchacha se ruborizó, la sangre se congregó
en sus mejillas y entonces me di cuenta de que veía sus venas perfectamente
iluminadas por la luna. Me acerqué a ella y besé su cuello. Podía hacer esas
cosas por que tenía el poder, (de hecho, tú ya sabes esto), y mordí su cuello
sin ningún tipo de piedad. Y así asumí en lo que me convertí: un asesino.
Y aquí estamos 724 años después de eso, matándote.
FIN
- Este relato está enmarcado en el Reto de escritura de #OrigiReto2018 para el objetivo: 4- Escribe un relato en el que el protagonista se convierta en un asesino.
- Podéis consultar las bases y apuntaros a participar en estos preciosos blogs: aquí o aquí. (Son los blogs de @Stiby2 y @MUSAJUE respectivamente.)
- Podéis encontrar mis demás relatos del reto aquí.
Buenas tardes
ResponderEliminarComo he leído tus dos relatos, aprovecho para comentar. En el primero quedaba insinuado lo que había pasado. En este otro queda comprobada la sospecha. Entiendo que la canción de Rosalía, Malamente, te inspiró el relato.
No he encontrado erratas. La puntuación de los diálogos bien, el estilo correcto.
Un saludo.
Juan.
¡Hola, Neswi! Prometí ayer que leería relatos hoy y aquí estoy :D
ResponderEliminarPara serte sincera, me ha gustado más este que el anterior, pero porque el anterior tiene muchas cosas que no he pillado ^^UUU. Creo que tendría que leerme los enlaces que dejaste para entender todo. Respecto a este, me parece buena idea usar una transformación en vampiro para el objetivo de convertirse en asesino, muy bien planteado ^^. También me mola la idea de que admita ser un asesino, sí, pero no mate a menores de edad; es como una moral retorcida pero con sentido, no me explico pero me gustan esos detalles que le dan realismo a los personajes.
Por desgracia, tengo que discrepar con Juan en lo de las erratas xD. No son graves, pero por si quieres corregir:
"pero tenías que haberla visto solo así lo entenderías" -> faltaría una coma después de "visto".
"por que tenía el poder, (de hecho, tú ya sabes esto), y mordí su cuello" -> el "porque" junto, por favoh xD. Y, luego, los incisos los puedes añadir entre paréntesis o entre comas, pero no las dos a la vez. Si vas a usar paréntesis no hace falta poner las comas.
Ya está, espero no ser muy pesada con mi afán de corrección gramatical (mira, por algo me metí a profe, me gusta corregir a la gente xDDDD).
Espero que no me odies mucho xD.
¡Ciao!
ResponderEliminarSobre este segundo relato lo primero que tengo que decir es que me encanta el título xDDD Es como que vaticina que todo va a salir mu mala pero mu malamente (?) O que alguien es mal pensado, no sé xDDD
Lo segundo que tengo que decir es que esta frase podría haber sido el final porque es apoteósica: "La verdad es que no entendía qué decía esa loca" xDDDDDDD
Y ya entrando en detalles, creo que este relato es más fácil de seguir desde el principio que el anterior. No sé si por la forma más directa en que está escrito o porque no hay tanta trama histórica detrás pero me ha atrapado y gustado más en general. Me gusta que detrás de la decisión de convertirse en vampiro parece estar la mujer (según he entendido, aunque no queda claro del todo y tal vez se me ha ido la olla).
Lo último, buena táctica convertirle en vampiro para que después implicitamente se convierta en asesino. Y también mencionar que me ha gustado mucho la canción. :D Y ¡Ah!, había visto el "por que" que señala Esther, pero se me pasó lo de las comas y el parténtesis. Que por cierto, justo me perdí ahí un poco, ¿a quién le habla? ¿A nosotros? ¿A la muchacha del final?