Hollín




—Que sí, Coal, que haré lo que quiera.
—Joder, mira que eres cabezota. Es imposible volver a reproducir las condiciones de mi… experimento —Coal se llevó las manos al colgante en forma de espada que llevaba al cuello—. ¿Acaso quieres morir?
—Mira: o me ayudas o te vas. Pero pienso hacer esto, así que tu verás.
—Me voy. Pero porque voy a ir a por alguien que te haga entrar en razón.
—A Quent no le importamos ni tú, ni yo. Así que no te esfuerces —Ranko se fue al fondo del laboratorio y comenzó a trastear con lo que había encima de la mesa. Era el momento perfecto para hacer el experimento. El fuego era su elemento favorito y ahora el hada reconvertida en elfa le había arrebatado eso. Vale, era su amiga, pero se sentía traicionada. Para calentar empezó a crear un poco de fuego en una probeta.
—No le importaremos como nos gustaría importarle, pero es nuestro amigo y te hará entrar en razón.
—Ahora es madero, hemos bajado en su escala de prioridades— Ranko miraba a Coal por encima de las aparatosas gafas que se ponía para ver bien lo que hacía.
—¡POR GAIA QUÉ CABEZONA ERES!

Coal se dio por vencida y se fue, no sin antes dar un buen portazo, en busca de Quent porque era el único que podía hacer entrar en razón a la elfa. Sería la mejor alquimista de Pentapinus, pero también era la más cabezota y cuando se le metía una idea entre ceja y ceja no paraba hasta hacerla realidad.

El único sitio donde podía estar a esas horas era la ardilla ahogada, el bar más concurrido de todo Pentapinus. El bar estaba como siempre, atestado de gente bebiendo y riendo, pero siempre había una esquina del lugar en donde las risas eran más apagadas y allí estaba el objetivo de Coal. Pero algo llamó la atención a los parroquianos desde la barra.

—¡Ashtardous! No me aguantáis nada. ¡Otra ronda! —Calderilla gritaba desde allí y parecía que otra vez la iba a armar. Dadle una botella de cualquier alcohol a esa hada y tendréis un buen espectáculo. Sabe disfrutar de la vida.

Coal se volvió a centrar en el rincón discreto donde estaban Quent, Ricardo y Roberto Cercena.

—¡Quent! Hola chicos —la elfa/hada saludó a todos —. Te necesito de manera urgente.
—Ya ni disimulas, ¡bravo por ti Coal! —Ricardo alzó su jarra rebosante de cerveza.
—No seas idiota Ricardo. Es Ranko, pretende cometer una locura.
—Mujer, no será para tanto. ¿Qué quiere forjar esta vez? ¿Un hacha de doble filo con púas de fuego? No sería la primera vez.
—No. Quiere reproducir mi… —Coal se señaló de arriba abajo con desesperación.
—Déjate de bromas.
—¿Me ves riéndome?
—Vámonos ya —Quent se levantó de la mesa y en ese preciso instante Calderilla salió disparada a la mesa y se agarró a uno de los vasos de chupito—. Ricardo te encargo a mi compañera. He descubierto que le gusta demasiado beber.
—¡ASHTARDOU! —y se hundió en el vaso. Y se lo bebió.
—Tranquilo, creo que la puedo entretener perfectamente.

Coal y Quent salieron pitando de la ardilla ahogada en dirección al laboratorio de Ranko. Ya casi estaban allí cuando al pasar una esquina una explosión los tiró de espaldas al suelo.

—Coal ¿estás bien? —el hombre estaba de rodillas averiguando si su amiga estaba intacta.
—Sí —se levantó del suelo casi de un brinco y reaccionó al ver el fuego—. ¡RANKO!

Se convirtió en un hada de fuego y se fue directa al laboratorio. A ella el fuego no le afectaba, así que actuó por instinto. Quent sin embargo, corría detrás de ella a la velocidad humana: muy lento.
La casa era puro fuego, les costó entrar. Pero lo lograron. Coal fue la primera en llegar hasta Ranko. Lo curioso del asunto: era la única parte de la casa que estaba intacta. Ni rastro de fuego, llama o ceniza alguna. Coal encontró a Ranko tirada en el suelo y volvió a su estatura de elfa.

—¡RANKO! Por favor despierta, vamos ami… —cuando se puso de rodillas a su lado se dio cuenta de lo que había sucedido.
—Estoy bien. No te preocupes por mí. Preocúpate por eso de allí —la elfa señaló con su mano derecha debajo de una de las mesas de trabajo—. Y tú, como siempre, llegas tarde.
—Perdona, pero un incendio no me ha dejado avanzar con rapidez y no soy de fuego como otras —Quent cerró la puerta que daba acceso al laboratorio. Parecía que eso hacía que el fuego no entrase. Curioso.

Ranko se incorporó y buscó apoyo en la pared más cercana. Estaba herida. Igual esa no era la palabra, pero su brazo izquierdo estaba un poco cambiado.

—Ranko. Tu brazo es de fuego.
—Ya me he dado cuenta, Quent.
—¿Y eso qué es? —Coal estaba agachada mirando debajo de la mesa.
—Creo que lo he creado al intentar recrear el experimento de Carbonilla. Tengo brazo nuevo y eso —Ranko, mientras señalaba el ser que miraba Coal, recordó como había sido: estaba moldeando fuego, seguía enfadada y no controló la cantidad de fuerza a aplicar y se le cayó el polvo de brutadonna a la mezcla y todo explotó—. Y tápate Coal.

Una especie de llamita estaba escondida detrás de la pata de la mesa, era roja y azul, parecía asustada, cuando Coal se acercaba se volvía más roja y si se alejaba el azul predominaba. Tenía unos pequeños ojos negros muy expresivos gracias a unas cejas que parecían ceniza y era igual de alta que un hada. Miraba fijamente a Ranko y su brazo llameante y parecía que reconocía a su creadora. Tenía muñoncitos llameantes a modo de manos y pies, iba trastabillando de una pata de la mesa a otra sin saber muy bien cómo reaccionar. Salió de debajo de la mesa, y corrió hacia ella con pasitos cortos de bebé.

—La verdad es que es una llama muy mona —Coal se sentó al lado de Ranko, mientras Quent se quedaba de pie y miraba a la criatura sin fiarse demasiado.
—Creo que es chica —Ranko la cogió con su mano llameante y la llamita parecía contenta—. La llamaré Hollín.

Y mientras el edificio ardía, una nueva criatura nacía.

FIN

  • Este relato está enmarcado en el Reto de escritura de #OrigiReto2018 para el objetivo: 16- Crea un ser nuevo y descríbelo. Puede ser mágico o no, bueno o malo, lo que se te ocurra! Ponle nombre
  • Podéis consultar las bases y apuntaros a participar en estos preciosos blogs: aquí o aquí. (Son los blogs de @Stiby2 y @MUSAJUE respectivamente.)
  • Podéis encontrar mis demás relatos del reto aquí.
  • Este relato se basa en el universo de "El Vosque" de Laurielle y Morán. Espero no estar faltado a su espíritu y que os guste.




CONVERSATION

5 comentarios:

  1. ¡Hola, Neswina! Como siempre puntual con tu primer relato, enhorabuena :D

    A ver, me gusta mucho el tono desenfadado del relato y los curiosos personajes; de hecho, me has dado ganas de enterarme de de qué va lo de ElVosque porque pinta muy bien xD. En algunos puntos ha sido un poco confuso pero porque no conozco a los personajes y tenía que estar infiriendo quién era la hada/elfa y esas cosas, pero se deduce sin problemas. Y me encanta la criatura del final, me la imagino un poco como Calcifer y es muy mono xD.

    ¡Hasta otra!

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    1. Graciaaaaaaass!! Y la verdad es que no había pensado en Calcifer xD Pero si, un poco si, pero piensa más en la forma de flubber con kiki en vez de forma redondeada en la cabeza xD

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  2. ¡Hola guapa!
    La verdad que al inicio sí se hace un pelín confuso sin conocer a los personajes, también es que mira qué horas para estar leyendo y con este calor. Pero a medida que avanza te vas metiendo más en el relato y creo que el punto cúspide está al final, cuando realmente describes el fuego como esta especie de animalillo para cumplir el objetivo, es bastante visual y gana mucho con respecto al resto del relato. Es una criaturilla muy tierna (a pesar de su potencial poder destructivo).
    Voy a por el siguiente!

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  3. Me parece un relato muy bien logrado y con mucho movimiento. Cumple el objetivo además de ser bastante original aún estando basado en personajes de otra historia. Me ha parecido muy animado por tener tantos personajes y cambiar varias veces de escenario a pesar de ser un relato corto, quizá es la parte dificil, y es que al estar usando personajes dentro de otra historia queda un poco fuera de contexto y con sensacion de inconexo, y a pesar de todo, queda como un relato completo con un adorable final. Me ha gustado la.escena del chupito y la pequeña criatura de fuego cambiando de color. Además, creo que no hay nada fuera de lugar y que está escrito con claridad.

    Dos cosillas, creo que el nombre del bar debería empezar en mayúscula y al inicio pones "...así que tu verás.", donde juraría que ese "tu" va acentuado.

    Muy chulo wapa, enhorabuena ^^

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