Pentapinus |
—Yo no quería que pasara esto.
—Lo sé, Hollín, no te preocupes —Coal no está muy
convencida de lo que decía, de hecho creo que todavía no ha asumido lo que ha
pasado. Bueno, por lo menos estoy con ella, y ya no me siento tan sola.
—¿Crees que Ranko está enfadada?
—Seguramente, pero no por lo que tu piensas. Echará de
menos su laboratorio, su casa, su ropa…Pero más te echará de menos a ti —Coal
sigue intentando animarme, pero no sé cómo pretende hacerlo. Llevo poco entre
los humanos, pero el fuerte de esta hada no es el de animar a la gente—. Estará
preocupada por ti, y se enfadará porque no va a saber como sacarte de este lío.
A todo esto, ¿cómo ha sucedido eso?
Coal y yo estamos en las afueras de Pentapinus viendo
el desastre que había dejado tras de mí. No entiendo como solo ella ha logrado
alcanzarme si se ve perfectamente por donde he pasado.
—¿No están tardando mucho en venir a por mí?
—Seguramente eso sea cosa de Ranko y Quent. Por una vez
está bien tener un amigo madero. Oye, una cosa. ¿Qué pasó para que hicieras todo
eso?
Bueno, pues nos remontamos a unas horas antes. Yo estaba
feliz en el laboratorio siendo la mascota/ayudante de Ranko. Creo que feliz es
poco, estaba radiante y exultante, me sentía útil y confiada. Llevaba un mes en
el laboratorio y había descubierto que Coal y yo podíamos hablar, lo cual fue
un alivio, y que la mímica funcionaba con la elfa rubia. También experimentamos
un poco conmigo, me preguntaban siempre si me parecía bien y si no estaba de
humor, lo dejaban para otro día. La verdad es que era divertido, la mayoría de los
experimentos consistían en saber de mí: control sobre mi propio poder de
destrucción, si podía aumentar o disminuir de tamaño. Llegamos a la conclusión
de que me podía comunicar con Coal porque nací de una reproducción del
experimento que hizo que ella pasara de hada a una imitación de elfa.
Me gustaba cuando Coal venía al laboratorio, cosa que ocurría todos los días después de que Ranko acabase de “trabajar” en la forja
de los Cercena, y era cuando nos dedicábamos a los experimentos. Hoy estaba a
mis labores de ayudante cuando llegó al laboratorio; acercaba botes, probetas,
pero sobre todo creaba llamitas para calentar cosas. Ranko estaba muy contenta porque ahorraban mucho en carbón y alcohol. Y eso ponía contento al dueño de la
Ardilla Ahogada.
El fin de semana pasado me lo pasé sola en el
laboratorio, me preocupé un poco, pero hoy parecía que todo estaba bien, así
que no le di importancia.
El caso es que en un momento dado Ranko y Coal se
pusieron a discutir. No voy a mentir, estaba vigilando que la llama de un
mechero no se pasara de intensidad y no les presté atención, me llegaba algo de
Quent, maderos, no te preocupas por mí, vaya amiga de mierda, no es mi culpa
que reprodujeras mi experimento, algo de que Coal no había planeado que las
secuestrasen y que a Ranko la vistieran de princesa y que a ella la encerraran en
una botella. Que por lo menos ahora sabían la verdad la una de la otra. Y la
discusión se iba poniendo más fea y más fea. Y yo me iba poniendo muy triste,
solo quería que pararan. Creo que se olvidaron de mí, y que Coal me pregunte
ahora cómo sucedió todo me lo confirma. Estaban tan absortas discutiendo que no
se dieron cuenta de que se me descontroló la llama, que yo misma pasé de mi
color azul ininflamable a un rojo intenso y que empecé a crecer.
Primero estallaron todos los cristales del laboratorio a
causa del calor y luego empezó a arder el laboratorio al ritmo que yo iba creciendo.
Ahora sé como se sentía Ranko cada vez que Coal y yo nos poníamos a jugar en
tamaño de hada a su alrededor: solo quería correr e irme lejos de allí, pero
tenía miedo de hacer daño a alguien en mi camino pisándolo o quemándolo.
Pero eso poco importaba, estaba llegando al tamaño del
edificio más grande de todo Pentapinus y necesitaba salir de allí cuanto antes,
ya me preocuparía después de las consecuencias. Era una bola de fuego enorme
que iba quemando las casas a mi paso, gracias a mi tamaño no podía ir todo lo
deprisa que me hubiera gustado. Por mucho que fuera pidiendo perdón, nadie me
entendía y la gente salía corriendo al grito de '¡qué me quemo!' y '¡mi casa!'. Creo
que oí un '¡Jose Smaug espero que esto no sea cosa tuya!', pero creo que eso ya
era cosa de mi mente, que me jugaba malas pasadas. De vez en cuando miraba hacia
atrás para ver si Ranko o Coal me seguían, pero solo atinaba a ver la casa derruyéndose
y en llamas. Iba pensando en que seguramente no me quisieran cerca: había quemado
los sueños de Ranko e iba quemando la ciudad a mi paso.
Por fin logré salir de Pentapinus y lo que vi a mi
espalda era peor de lo que me esperaba. Pero lo que más me sorprendió era que a la
gente no se la veía especialmente alterada. Y eso me tranquilizó un poco, o
bueno, me dejó tan en shock la parsimonia de la gente que cambié de tamaño sin
querer y pude huir más rápido hacia el bosque y subir al risco más alto para ver
mejor las consecuencias de mi huida, y mientras observaba el panorama llegó
Coal. No sé si le va a gustar lo que le voy a decir.
—No quise hacerlo. Ranko y tú estabais discutiendo y yo
me puse muy triste. Se me descontroló una llama y el resto es historia. Y luego
pensé que no queríais tenerme cerca, soy inestable.
—No digas tonterías. Esto es lo único que ha pasado en un
mes y no es para tanto. Mira, ya está solucionado —después de un boom todas las
llamas se apagaron en un momento, seguramente fuera cosa de Quent—. Y perdóname,
Ranko y yo tenemos cosas que solucionar y te metimos en medio. Volvamos a casa.
FIN
- Este
relato está enmarcado en el Reto de escritura de #OrigiReto2018 para el
objetivo: 15- Escribe una historia con un incendio como
protagonista como si fuera un ser vivo.
- Podéis
consultar las bases y apuntaros a participar en estos preciosos
blogs: aquí o aquí. (Son los blogs de @Stiby2 y @MUSAJUE respectivamente.)
- Podéis
encontrar mis demás relatos del reto aquí.
- Y gracias a @Laurielle por dejarme poner las imágenes de Pentapinus, Coal (alias Carbonilla) y Ranko.
- Y hacedme el favor de leer El Vosque que no os va a defraudar y os vais a reir y luego sufriréis. Pero reíros os vais a reír.
¡Yey, felicidades por la pegatina completa!
ResponderEliminarLa verdad es que teniendo en cuenta la criatura que creaste en el anterior relato, no sé cómo no me imaginé este objetivo como continuación, está muy bien hilado y ha quedado muy guay.
Me ha matado lo de Jose Smaug xDDDDDD
Y yo pensando que era obvio xD Graciaass ^o^
Eliminar¡Buenas! Las imágenes son súper chulas la verdad :D Y sobre el relato, sí estaba bastante claro que ibas a hacer este a continuación, yo sí me lo había imaginado, están muy bien conectados y creo que este me ha gustado más, tiene más sentiemiento creo yo :D. A mí lo de Smaug me suena a El hobbit pero ya no sé si es otra referencia a elvosque xddd
ResponderEliminarPor lo demás, enhorabuena por la pegatina completa!!
yujuuuuu!! Graciaaaass!!
EliminarFanfiction de El Vosque es el mejor Fanfiction! Lo que me he reído yo con José Smaug... Y pobre Hollín, mola tanto que debería entrar en el canon!
ResponderEliminarojalá!!! xD
EliminarJose Smaug! Fan xD
ResponderEliminarBueno muy chulo aunque por lo mismo que te dije en el anterior, es algo confuso porque esta parece estar bastante conectado con la historia original y pierde un poco si no la has leído supongo. El final es algo acelerado, pero no vi nada extraño, cumple el objetivo y me parece ebtretenido, además de que la temática del fuego me encanta y los personajes en general me parecen muy buenos. Enhorabuena por la pegatina completa y por estos dos relatos estupendos ;3
.KATTY.
@Musajue