Mis libros de Febrero

Y yo pensando que febrero sería un mes pobre en cuanto lectura...Pero que equivocada estaba.
Ha sido un mes frenético en cuanto a lectura, gracias a las muestras gratuitas de google books.
Han sido tres libros, uno lo empecé y todavía lo tengo a medias, lo retomaré estos días porque no es un mal libro y me estaba gustando.
Como ya mencioné antes, he leído tres libros este mes.
Y dos en tiempo récord. Así en un suspiro, como quien dice.

Este mes, sin hacerlo a propósito, me he topado con tres libros de temática parecida.
Literatura romántica.
Empecemos con el primero.

La Bibliotecaria

Regina Finch se ha ganado a pulso su puesto en la sede central de la Biblioteca Pública de Nueva York. Pero un encuentro fortuito con Sebastian Barnes, millonario, exitoso fotógrafo y principal mecenas del centro, transformará su austera y aburrida existencia en una vida llena de acción, lujo, erotismo y nuevas experiencias. Gracias a su acercamiento al mundo de Bettie Page, una modelo convertida en reina de las pin-up y fetiche para millones de admiradores en todo el mundo, Regina dejará de ser la ingenua y tímida bibliotecaria para convertirse en el objeto del devorador deseo de Sebastian.

Me recomendaron este libro, un poco por casualidad y con un poco de mala leche, ya que como me había leído la trilogía de Grey, pues seguramente esta no me disgustase.
Y bueno, no está mal, como dije en mi comentario en Goodreads todavía no se muy bien que pensar de él.
Lo leí, literalmente, del tirón, empecé a las seis de la tarde y lo terminé a la una de la mañana.
El fácil de leer.
Como dice la sinopsis Regina entra a trabajar en la biblioteca de Nueva York, cosa que sueña desde que era pequeña. Todo va bien, hasta que se topa con Sebastian Barnes en una situación poco decorosa (vamos se estaba beneficiando a una mujer en una de las salas privadas de la biblioteca) y eso provoca en la muchacha un cúmulo de sensaciones.
Primero por que pensaba denunciar ese hecho, segundo ya no lo hizo cuando se enteró de que el señor que había visto era el principal benefactor de la biblioteca, y tercero...Cuando él la busca ya no sabe ni que pensar.
Está bien en cuanto una novela de iniciación, que la chica no es tontita, pero si está muy perdida (y no solo en el sexo, sino en la vida en general), él es el prototipo de hombre super atractivo, super millonario y que le va el rollo BDSM...O duro, más bien. Un hombre dominante, y con las ideas muy claras con respecto a como, cuando y con quien quiere ciertas cosas.
Y no está mal en general, no se si será por que me lo leí en versión maratón, pero no llegó a encandilarme del todo.
Por cierto, lo que más me gustó del libro son las confidencias que se hacían Regina y su compañera de piso. Me gustó que la protagonista contara a alguien sus "problemas" y se dejara aconsejar.

Es una lectura amena, bien escrita y no cansa en sus escenas sexuales.

Pídeme lo que quieras

Tras la muerte de su padre, el prestigioso empresario alemán Eric Zimmerman decide viajar a España para supervisar las delegaciones de la empresa Müller. En la oficina central de Madrid conoce a Judith, una joven ingeniosa y simpática de la que se encapricha de inmediato. Judith sucumbe a la atracción que el alemán ejerce sobre ella y acepta formar parte de sus juegos sexuales, repletos de fantasías y erotismo. Junto a él aprenderá que todos llevamos dentro un voyeur, y que las personas se dividen en sumisas y dominantes... Pero el tiempo pasa, la relación se intensifica y Eric empieza a temer que se descubra su secreto, algo que podría marcar el principio o el fin de la relación.

Y me reí por que me gustó mucho la protagonista femenina, era espontánea,jerezana (imposible no acordarse de ti, Alitana) amante de los gatos y muy formalita...Hasta que conoció a Eric.
O más bien Eric tenía muy claro quien era hasta que conoció a Judith en un ascensor estropeado.
Nunca un capricho costó tanto.
Este libro fue un torrente de emociones para mi. Me encantó la personalidad de Judith, nadie la toma por tonta, es fuerte, decidida y las cosas le gustan bien claras. Y eso le pone las cosas difíciles con Eric, por que es un poco un libro cerrado con siete candados, como mínimo.
Él la lleva a los límites de su propia sexualidad, y eso...Bueno, digamos que hay ciertas prácticas sexuales dentro del libro que si me la llegan a proponer a mi pongo cara de póker y buscaría una cámara oculta, mientras me reiría frenéticamente y preguntaría: ¡¿Es una broma,verdad?!